Un pato, dos patos, infinitos patos
y una puta oca,
encerrados en un cuarto para
claustrofóbicos con vistas a Marte
Vivo en una mala comedia de los años 80
cuyo guionista fumó todo un huerto
enrollado en la mitad de su obra
Cuando la parte interior de uno mismo,
que se diferencia de la ropa interior,
deja de camuflarse con el sujetador
surge el alcoholismo,
mientras tanto ves la vida desde la ventana
reutilizando las gafas 3D del cine de la esquina
y la vida se nos pasa, a ti más deprisa porque no existes
y tu vida son siete vidas, una por cada pecado capital
y eres la conciencia drogadicta de un charlatán
estúpida majaradería de verborrea gastamos
o gasto, porque soy ambos
acabas de leerme estas lineas
y ya me parecen basura de pato.