7.25.2017

Madurez


¿Y si esas ventanas del alma no fueran más que invenciones extrañas?
¿Como puedes asegurar que estas, son tus palabras?
Grita y se retuerce, creyendo saber por fín, que en realidad no sabe nada.
Y es cuando, con los años, te das cuenta
que los daños no hacen más que apartar la manta,
te dejan descubrir el mundo, sin tapujos ni máscaras.
Y llora por ello, ya sin lágrimas,
por haber creído en los cuentos de hadas,
por sentir la esperanza tenue, de tener algún día la paz soñada.
¡Felicidad! ¡Qué cruel invento! ¡Qué triste nada!
Felicidad prometida por muchos y muchos años idealizada.
¿Y si no hay más que esto querido, por qué desperdicias tu mala pata?

7.08.2017

Palabras

¿Qué nos ha pasado?
Ya no siento el consuelo
en tus palabras,
esa necesidad de cariño
en forma de metáfora
esa caricia desnuda
desde la profundidad de mi lógica.
Te leo y recuerdo
tu aroma a sudor y resaca,
a grafito y goma,
a dolor y rabia acomplejada.
Te analizo y descubro
que somos dos extraños apegados,
dos olvidados amantes
una artista y sus versos,
unas frases
que volaron lejos.
Puñales que se hundieron,
como retoricos castigos,
buscando en lugares equivocados
invisibles enemigos.

7.03.2017

Inevitable

Odio tus besos de despedida,
porque son como los saludos,
porque no hay melancolía,
y sé que no me echarás de menos.
Odio tu risa sincera,
tu mirada leyendo entre líneas
las caricias que te daría,
si te quedaras otro día.
Pensé en olvidarte no creas,
lo intenté, créeme, y a la primera
de cambio apareces
cual brote nuevo en primavera.
Yo que sé,
yo que sé si merece la pena,
pensarte sabiendo que no hay un viceversa.
Que esta unilateralidad me está matando por dentro,
y yo me estoy destrozando por fuera.