Un lecho de copos blancos
para tu eterno descanso
en que moraba el océano.
Ayer topé con mirada
una vez muy orgullosa
y me miró con la nada
tras la pupila asomada.
Un manto lo cubre todo,
por vez primera este año,
el cielo te despide amor
con el color más sacro.
No dejes de escribir nunca. Magnífico. Sin palabras.
ResponderEliminarMuchas gracias, y más en esta entrada. Significa mucho para mí.
EliminarPrecioso. Me ha emocionado.
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