Abrazar en verano da demasiado calor

Tu pasatiempo favorito era contar cartas,
el mío inventar vidas.
Quizá algún día ganes más de lo que has perdido,
quizá era verdad que el vecino tocaba la gaita a las tres de la madrugada

para ocultar su impotencia.
Tú nunca tuviste miedo del peligro,
yo siempre fui experta en la autodestrucción.
Quizá resulta que nunca fui una granada,
quizá aún sostienes la anilla.
Tú no fuiste correcto,
yo sigo sin ser del todo legal.
Quizá nunca te gustó el golf,
quizá se me da demasiado bien golfear.
Quizá hay demasiadas casualidades en el mundo,
porque no existe el destino
porque no puede haber un ser tan irónico como para destinarnos a esta vida.
O quizá hay dos entes superiores tirando unos dados absurdos
y jugando al azar con nuestro futuro.
Quizá tu ya no eres tú,
y quizá por eso el pretérito es mi tiempo favorito.
Quizá tu amabas las locuras,
y quizá por eso yo me volví loca por tí.