No des a un suicida un mínimo motivo

Juro que un día de estos
Probablemente más pronto que tarde
Reventaré.
Implosionaré y mancharé las ventanas
De un color horrible,

Color rabia.
Emitiré gases tóxicos que rebotaran
En las pareces, haciendo burlas al eco.
Me consumiré como si mi sangre
De ácido se tratase
Y más te vale no estar cerca para verlo.
No quisiera que acabases empapado
De ese ácido pérfido
No quisiera corroer tu alma
Porque si se corroe más ten por seguro
Que se desintegrará
Y te quedarás en nada.
Una carcasa, una piel,
Un cuerpo material.
Todo lo contrario a lo que yo seré.
Mientras mi cuerpo se desvanecerá
Tu alma huirá
Lejos de tu propio alcance.
Y dime entonces,
¿todavía quieres abrazar una bomba nuclear?